México está pasando por un momento crítico ya que el 4 de septiembre de 2024 la Cámara de Diputados votó a favor de la reforma judicial propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador y su partido político Morena al final de su sexenio.
México, siendo un país democrático, tiene un gobierno compuesto por tres poderes: el poder legislativo, ejecutivo y judicial. El poder legislativo está compuesto por la Cámara de Diputados y la Cámara de Senadores. Este poder debe crear normas y realizar modificaciones que sean necesarias para modernizar las leyes existentes. El Presidente de la República toma el puesto ejecutivo, es quien debe diseñar ,planificar y ejecutar diferentes proyectos para modernizar el país. Finalmente, existe el poder judicial. Este está compuesto por la Suprema Corte que debe impartir la justicia de manera imparcial y autónoma. Los tres poderes existen para mantener un equilibrio de poder en el país y evitar que un partido político o un individuo tenga control absoluto sobre el país.
La existencia de los poderes de la unión no frena la corrupción por lo que el pueblo mexicano siente niveles altos de impunidad, es decir no sienten que existe la justicia y que sus derechos humanos son ignorados frecuentemente bajo la autoridad. Esto ha llevado a que México sea un país corrupto e injusto. Es por esto que el actual presidente y su partido político buscó un sistema más justo y eficaz. Al buscar una solución crearon la reforma del poder judicial. Esta dice que el pueblo va a elegir a los magistrados, jueces y ministros. Para ser considerados como candidatos uno tiene que ser mexicano, un título de licenciado con un promedio de 8.0, un promedio de 9.0 en las clases relacionadas con su cargo y 5 años de actividad profesional. Los candidatos no pueden haber tomado un cargo fiscal o jurídico durante el año anterior a la convocatoria.
A pesar de los requisitos establecidos por la reforma, muchos legisladores parecen opinar que la reforma solo abre el puesto a más personas sin realmente eliminar la corrupción. Por otro lado, muchos ciudadanos parecen creer que la reforma le quita exclusividad al puesto. Sin embargo, ignorando si la reforma hace que el puesto sea más o menos alcanzable hay una preocupación más grande. Los ciudadanos tendrán que votar por alrededor de 1,600 cargos a partir del 2025 lo que significa que difícilmente van a tener un entendimiento completo de los candidatos por los que están votando lo que resultará en una de dos cosas: que el ciudadano vote por los candidatos de su partido político o que abstengan su voto. Para evitar que los ciudadanos voten según su partido político, Morena propone solo poner el nombre del candidato en la boleta. En búsqueda de hacerlo un proceso democrático, también se estableció en la reforma que el candidato no puede tener financiamiento privado y solo podrán comunicarse a través de medios del Estado o participar en debates y foros.

Aunque la reforma establece limitaciones a los candidatos y a los votantes, muchos siguen teniendo miedo. Por una parte los ciudadanos creen que esta reforma le abrirá puertas gubernamentales al narco ya que podrán elegir a sus candidatos y persuadir a otros a que tomen la misma decisión. Sin embargo, Bolivia que estableció un sistema igual en el 2011 no ha enseñado que esto pase, muchos creen que es porque el narco no tiene el poder para persuadir a una gran mayoría de los votantes, algo que no necesariamente sería igual en México. Bolivia también ha demostrado que pueden surgir otros problemas. Principalmente ha enseñado que el voto popular no necesariamente pone a aquellos que están mejor preparados para los puestos, haciendo que los niveles de impunidad en el país se mantengan a pesar de tener este sistema en pie durante 13 años. Esto ha resultado en que el pueblo culpe a las instituciones del país, al igual que a los individuos y no tanto a la administración de la justicia.
Es por esto que han habido protestas alrededor del país por trabajadores del ramo judicial al igual que los estudiantes y profesores de derecho de universidades como la UNAM, el ITAM y la Salle. Estos están preocupados de que la reforma cree un poder absoluto de Morena en el país. Además, muchos están confundidos y enojados por la rapidez con la que se pasó la reforma ya que no dio lugar para que hubiera suficientes debates y que saliera la información necesaria.

El país va a tener que ir lidiando con el cambio paso por paso, al igual que con una nueva presidente. Por lo tanto, hay que estar informado y salir a marchar pacíficamente si no estamos de acuerdo con el gobierno.
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